Triste y Tropical #9

“Perdón por ser negro y agrandado, es un lujo que me doy”
Duki — Perdón

Ei, boludo, rezá el mar quom
Ese es el anagrama de Mauro Ezequiel Lombardo aka Duki aka Duko aka cuánto más me hubiese gustado que la fascinación por este disco se vea obligada a ocupar un espacio enmarcado en mi patchwork mental junto a no sé, Transformer de Lou Reed. El problema no es la hostilidad de los otros títulos en la batea, el problema son las formas.

SUPER SANGRE JOVEN, el esperadísimo disco de Duko salió (sólo una pocas reseñas a la fecha, cubiertas por Billboard, Nostro Magazine y por amor al hipervínculo aquí me detengo con las citas, ninguna aportando demasiado), después de amagues y postergues varios, el 1 de noviembre. Había tapa alusiva a su amor de dibujito que conecta con su inocencia más pronta, había cortes y hasta el tracklist completo hace semanas, subido por el mismo Wanakin y sobre todo, había mucha, pero mucha manija.

Y entre tanta ansiedad y sed trapera las expectativas estaban más al día que la represión en Chile. Con la macana del juicio a punto, reprodujimos el disco.

SSJ sorprende y no por los motivos que uno desea. Después de haberlo hecho girar 10, 15, 20, 25 veces? Es que realmente he intentado bastante que me guste pero con las vueltas sólo reafirmo algunas ideas.
Por un lado, me da la sensación de que Duki sacó un disco porque había que hacerlo y no por un deseo sincero. Tal vez sincero no sea el adjetivo más feliz, quiero decir que pesó más la presión de la industria, del “negocio, socio” (como dice Balvin y a quién Mauro agradece por ayudarlo a que se pegue en Colombia, en Perdón) y optó entonces por crear una suerte de decálogo de géneros. La carta de presentación que no necesita demostrar a estas alturas de lo que es capaz, sino que funciona como una plataforma para despegar hacia otros mercados, a conseguir que su flow pegue desde Tijuana hasta Rumania y desde Paternal hasta las Islas Galápagos.

SSJ tranquilamente podría ser un EP. Pero a Duko lo venimos disfrutando con singles desde antes de que Coscu emita su primer ndeah, si era una máquina de tirar data. Ahora queríamos otra cosa. Un álbum encadenado a una idea. Y ahí es donde Ysy gritó mancha y no lo viste nunca más de lo rápido que corrió. Porque el CEO del trap tiene el kiosquito aceitado. No busco el diminutivo para rebajar su trabajo ni menos establecer una rivalidad que claro no existe, al contrario, pero Alejo es el más vivo de todos, vio entre la mirilla Perdón y saltó la valla con Traje unos tangos. Y no fue solo una cuestión de ventaja. Traje unos tangos tiene un laburo superior, hasta la mezcla se nota más afilada. Ysy juega con la confianza de un veterano, da ofrendas sólo de cortesía (exceptuando Modo Diablo, ninguna colaboración, de las pocas que ha hecho, destacan). Cumple sí, pero lo mejor se lo guarda para él. Decisiones que, a cómputos fríos, lo han llevado a engendrar Antezana 247. Un disco definitivamente conceptual y explosivo.

Amén de la temporalidad, apreciamos que Duko explore otros lugares, Perdón es el tema que más me gusta después de los simples aunque antes de A Punta de Espada.

Si el pez por la boca muere, a Duki lo condena su propio corazón. Sus vaivenes emocionales lo traicionan, pero despegarse del terreno fértil es lo que mejor descubre su talento. Vamos, que bien en la superficie está.
Goteo es el mejor tema que Duki hizo a la fecha. Es la canción que grabó en su último tour por España, registrado por las manos mágicas de Dano y, tanto el video como la canción, irradian algo de la felicidad que Mauro sintió escribiendo, grabando y viviendo esa gira. Por momentos es como si hubiese podido descansar después de un largo viaje o pasar una prueba complejísima.

Protocolo
Dicho esto, ciertas decisiones del disco no son tampoco las más obvias. Duki podría haber hecho temas con Neo, CRO, Cazzu, el Homer, y el sinfín de amigos que forman la(su) escena. Mas no. El pibe aparece con un tal Sfera Ebbasta, un tano al que seguramente le tomó cariño cuando grabaron Cupido, featuring Khea, Duki, Quavo y Elettra Lamborghini (no, no es fantasía, es la heredera del imperio de los autitos) y Leebrian (estoy dejando a un lado las colabos que ya nos sonaban), un puertorriqueño de 18 años (y una voz de 36) que está bajo el ala del señor productor Sky Rompiendo (el productor cabecera de Balvin junto con Tainy), por ahora pisteando bajito aunque metió temitas con Alex Rose y Lunay.

Hay trap, pop (el último que hizo un tema “simpático” llamado Señorita fue Justin y sabés a dónde está? EXACTO), R&B, tango, salsa y termina más arriba que Marley en Creamfields.
Sí, SSJ tiene buenos momentos, pero sabemos perfectamente que él podría dar mucho más.

Quedó afuera el tema con Guaynaa y Farina. No sabemos qué pasó pero lo lamenté porque como fan de Gaynaa (ya habrá parrafitos a él en próximos tristes trópicos) auguro un gran palazo.
Lo más feo del disco es La Jefatura porque ese Marciano arruina todo lo que toca. Corta. Luchito se pone el tema al hombro, pero no alcanza.

Y Duko es inquieto por suerte. Terminado este protocolo, con un peso menos encima, ya empezó a agitar que tiene un EP para navidad. Y es en esa promesa que creo que va a poder ser y hacer las perlitas que le gustan íntimamente. Permitirse rarezas y arriesgarse a nuevos sonidos. Super Sangre Joven eran los finales que tenía atrasados, que no promocionó de vago (o dudas). Pero ese EP, disco o la forma que sea tenga lo que venga después, será entonces esa obra que él elige, su estilo que no deja condicionarse por la monetización de ninguna plataforma. Será él, Mauro, El Jefe, y estaremos esperando con lo’ parlante’ en la vereda.

Recomendaciones de Ramos Generales

Documental de YSY A

MODO DEMOLEDOR, BEBÉ. Lo siguen a Ysy por su primera gira internacional, varias provincias de Argentina, Chile, México y Uruguay. Si Duki atrae por su carisma, el Ysy tiene el encanto de lo extraño. El artesano freak, amo y señor del dubstep trap y de todo lo que intente dominar. Aplausos al cameo del Chino Maidana.

Tobías Neo — Smoke
De las inmensidades del under a su bandeja de entrada. Un puntito de fe al Tobi

TAMO LLENO
La gente de LOCAL empezó, por ahora en fase beta, una serie de podcast live. Arrancaron con spetto corrido: Dillom. Lejos del golpe bajo, el charlatedismo, el niño MAD habla de las secuencias bastantes oscuras por las que le tocó pasar pero en mood risas y (sin saberlo tal vez) le responde a los que tiraron beef por acusarlo de “no ser real”. Sos realmente adorable, Dillom.

En esta novena entrega elegí ser más limpia en cuánto a los contenidos. Empecé TyT diciendo que Duki era mi preferido, así que qué más oportuno que dedicarle un capítulo de este habitáculo?
Cami.

PD: Agradezco a mi neurosis que frenó a tiempo para que llegue a escribir lo que quise sin entorpecerme frente a la ansiedad de las redes sociales sobre el disco. No es una cuestión de llegar primero a ningún lado, sino de contar, como siempre, lo que a mí me hizo sentir y pensar SSJ.

PD2: Me olvidaba, la playlist de esta quincena, hay una curaduría de parte de lo mejor de Duko so far y unos tropezones de artistas que nombro en estos párrafos.

*LA YAPA*

BAD BUNNY FUE INVITADO DE HONOR A HARVARD

Si hay algo que me cautiva del reggaeton (y del trap y de varias expresiones artísticas más) es la impunidad para destruir y sobrepasarse al antiquísimo concepto de “alta cultura”. Toda una colección de hot couture hecha a perder con tanta gente indignada ante este evento. Pues el Conejo Malo fue invitado a Harvard por Petra Rivera-Rideau, investigadora del género urbano y autora del libro “Remixing Reggaeton: The Cultural Politics of Race in Puerto Rico” para hablar de música y de cómo el reggaetón provocó tal impacto social en el mundo. Para esto, Benito optó por atenuar los neones de sus outfits habituales y se vistió como un Chad cualquiera ❤