Triste y Tropical #15

“Ey, perdí mis amigos
Mírame que mono llorando en la Limo”
C. Tangana — Llorando en la limo

El negocio, socio
Me gusta mucho la expresión ¨llorando en la limo¨. Me parece otra manera de referenciar un white people problem. El personaje que nos convoca y su discurso de instagramer le hacen honores.
Si bien me interesa saber, a veces con más voyeurismo que otras, sobre la vida de los artistas, nunca acaba siendo un condicionante para que me guste su obra o deje de hacerlo (sí, sí, el eterno dilema en temporada crónica de cancelaciones). Puedo separar y también considero que tampoco se les debe exigir que tengan en sus manos la salvación del mundo peeeeero siendo José Álvaro Osorio Balvín CREO que hablar de J Balvin, de ese personaje y de cómo lo fagocitó, hoy viene a cuento.

Sin ánimos de plantear una rivalidad (que ya creo resuelta) ni pensar en términos de jerarquías, las carreras de ambos, el tiempo y la industria nos llevan a mirarlo y ver cómo se refleja en Bad Bunny. Ese espejo sí que tiene tropezones, beibé.
Sus carreras se pisan. Hicieron ¨Si tu novia te deja sola¨ cuando el Conejo estaba empezando apenas, grabaron un disco juntos sin gira ni otra réplica de la critica, un disco al que le pusimos empeño para que nos guste.
Benito dice que Balvin es uno de los pocos amigos, junto a Anuel y René, que tiene en la música y es a quien Balvin nombra siempre cuando le preguntan qué sueños le quedan por cumplir: el Super Bowl conmigo y Benito pero de protagonistas, dice.

El dilema del privilegio
Como early adopter que soy del reggaeton, a Balvin le tengo que dar las gracias. Si bien hacía un tiempo que el consumo irónico había quedado atrás y el perreo empezaba a hacer presión en mis playlists, fue Energía, su segundo disco, el primero del género que escuché completo y me gustó sin ningún tipo de peros. En esa época estaba en un trabajo muy molesto y ese álbum fue realmente un refugio justo y necesario.

Los puristas del género lo detestan. Por que claro, también existen conservadores en el reggaeton, ¿Qué se pensaban? Me parece algo absurdo que quieran imponer disciplina en un ritmo que nació para democratizar el placer. Más que criticarlo lo quieren mandar a dormir con los peces.
Como hablamos una vez con Amadeo y el lo señala perfectamente en esta nota, la bronca con Balvin viene de su popularidad, por esconder el filo del género y hacerlo bien ameno, tan ameno que él no tiene reparos en decirlo: “yo hago reggaeton para el que no escucha reggaeton”.

También me parece que viene de la mano con la media que hoy define el mercado, ese exceso de música R&B y reggaeton lavado, por eso es que YHLQMDLG vino a rescatarnos cual Noé, es el maná en medio del desierto.

Honestamente a mí me gusta el reggaeton en todos sus colores, no bueno, sin caer en el chiste fácil, no creo que sean excluyentes. creo que los que vienen de la vieja escuela lo consideran ofensivo, aunque también parecen no acordarse del trabajo previo de José. Estamos con mucho tiempo así que viajemos al pasado.

Colores es el quinto disco de Balvin, lo cual implica otro nivel de exigencia y sobre todo, otras posibilidad de eso que tanto nos gusta: comparar.
El parce da sobrada cuenta de su talento, la cosa es que a Balvin no le interesa seguir explorando, simplemente quiere ser una marca con menos significante de lo que es hoy el A film by Quentin Tarantino en una remera.

Balvin no tiene una historia épica, y eso le baja puntos marketineros, no hay una historia de superación personal, el niño de Medellín nació en una familia de clase media alta, y de adolescente se fue como estudiante de intercambio a aprender inglés a Estados Unidos. Y allá sacó provecho de una experiencia desagradable: la misma profesora que le daba clases y lo alojaba lo secuestró. Después de escaparse gracias a un llamado salvador de su novia se contactó con su mamá que lo animó para quedarse en el país que había deseado conocer.

Trabajó pintando casas, cantaba como entretenimiento hasta que la frontera del pasatiempo comenzó a tomar otra forma y se probó haciendo freestyle. Llegó a ganar algunas batalles locales incluso.

Balvin es hijo de un gran empresario que hizo palanca para que José llegue a donde está. Esta es la primera carta que juegan sus detractores para argumentar que es malo. El privilegio lo favoreció, obviamente, pero no creo que eso borre o evite evaluar lo que ofrece, aunque sí podemos preguntarnos ¿Qué hubiese pasado si Balvin arrancaba vendiendo ropa en un H &M, no?

Hábil emprendedor
J Balvin sacó Familia en 2013, un sólido debut con grandes canciones como La Venganza, 6 AM con Farruko o Bajo la luna, me aleja un poco cuando experimenta con EDM en Lose Control y un Ghetta con 3 años de retraso, pero es una firme carta de presentación.
Después vinieron las joyitas, Energía y Vibras.

Aprendiendo los gajes del oficio del padre. que una buena tajada se habrá llevado de esta danza del capital goloso, José sabe a dónde meterse, a quién sacarle tema de conversación en una fiesta para subir peldaños.
Esa es su primera falla, Balvin no busca otra cosa que números. el narcisismo lo traiciona. y por eso lejos de odiarlo, estos días y semanas previos al lanzamiento de Colores, pude entender parte de ese escepticismo de una parte de la audiencia del perreo.

El año pasado Balvin sufrió ansiedad. y se encargó de desfilar ese alma de charla TED que tiene, frases motivacionales, meritocracia, clasismo consejos moooy realizables como despertarse a las 5 am a meditar y, el colmo de todo, bajar línea desde su mansión en bata y con una taza Supreme.
Realmente pareciera que logró superar su cuadro mirando Friends y con un curso de El arte de vivir. Ese discurso vacío se replicó en los medios, las notas exclusivísimas que dio y, el último paso, el disco, claro.

Ya me tomé la costumbre de contar la cantidad de pasadas del disco, con mas ánimo didáctico que entusiasmo pasional ya lo escuche 7 veces sin sobresalto alguno, LEGO.

El disco apenas asomó en tendencias, su presentación se hizo en live, un live de instagram con 50.000 personas conectadas y otros 50K en Youtube.
La mayoría de los comentarios en redes no tan eufóricos decían simplemente que no les había pasado nada con el disco. Yo creo que quizás hubo un propósito inicial que se fue desdibujando y lo terminaron como pudieron.

Salió el jueves 19 de marzo, se adelantó un día de lo previsto. Nunca sabremos si la pandemia hubiese sido la oportunidad ideal para encajonar el proyecto o si, de haber sido un blister de hits, habría ayudado a aplacar nuestra ansiedad. Por lo pronto viene pasando más desapercibidos que los cumpleaños de quienes nos cae en cuarentena.
Ni sus colegas le han dando endorsement en redes.

Yo no me complico
Así arranca cantando en el primer tema, Amarillo. Leí por ahí que es reggaeton for dummies, more like reggaeton for normies, o, más precisamente, reggaeton de ascensor, coquita light.
Colores despierta exactamente lo contrario a lo que debería o , al menos, a lo que quiere Balvin provocar. es un empresario sin creatividad. Hablemos entonces del proceso creativo.

Balvin hace mucho hincapié en decir que es un concepto integral y audiovisual, que el disco es el primer paso y se terminará de definir con los 10 videoclips. La mitad del disco estaba terminada el año pasado pero decidieron abandonarlo para grabar Oasis.
Se hicieron entre 35 y 40 temas y luego se descartaron los que no se asociaban con colores (?)

Ya antes del coronavirus, había confirmado que no va a salir de gira hasta el 2021. Mientras tanto diseña la puesta en escena del próximo tour.
Para pensar en Colores, ya con los temas elegidos arriba de un avión, todo su equipo cerraba los ojos y decía qué color les hacía sentir cada canción, el color más nombrado, quedaba.
Más allá de lo random que suena todo, no hay que revisar mucho para encontrar obviedades, si es que hay temas como Negro que literalmente mencionan el color en la letra.

Oasis sigue pareciendo un misterio. Un disco del que ninguno quiere hacerse cargo, que se tocó algo en vivo pero no tuvo gira propia y que ya ambos quieren dejar atrás.

HOPE TO THE WORLD AND COLOURS
Un debate muy gracioso que se dio en Twitter, cuando se anunció el nombre del disco y su tracklist fue la ira del fandom de Gaga, acusando al colombiano de haberse copiado la idea de su próximo disco Chromatica. Algunas referencias que se me vienen a la cabeza:

Es el disco que sacaría Coldplay si hiciese reggaeton o Paulo Londra en unos años, si Big Ligas no lo hubiese sepultado, claro.
En sus letras menciona a Maluma y a Tego, usa un sample de Buena Vista Social Club, un sample tan caprichoso que podría haber sido Azúcar amargo y lo mismo hubiese dado.
Me quedo con 3 temas del disco, Rojo y Verde, Negro y algo del afrobeat de Amarillo.
Ahora bien, si es a José a quien debemos escuchar, ¿A dónde esta su voz? ¿Qué tiene Balvin para decirnos?

Colores es un disco de J Balvin, y que no se nos olvide. Mantuvo sólo dos colaboraciones y son poco comunes, la de Arcoiris (¿Cómo habrá funcionado la votación ahí?) con Easy, el que ya trabajó con él en Como un bebé. La otra es Sky, una de sus manos derechas que lo acompaña desde el principio. Acá Sky se prueba como cantante por primera vez. Y demuestra que es muy buen productor.

Uno podría llegar a pensar que los colores son una manera de mezclar, pero más que aventurarse en sonidos, los temas son básicos y aburridos, con decisiones comerciales sin más, es Amarillo porque te digo que se llama así y te pongo un pato enorme en el video, no es que me haga sentir en una playa, observando un amanecer o con ganas de afiliarme al PRO (aunque Balvin votaría a Macri, duh).

Alma de CEO
La comunicación que conduce el disco coincide con la frialdad corporativa en la que se mueve últimamente.
Lo refuerzan las storylines de Spotify, por ejemplo, que parecen estar escritas por su asistente. Pega bien con las leyendas de esos cuadros, “EAT, TRAVEL, REPEAT”.

Para terminar de moldear a este personaje, en enero salió Made in Medellín, su propio podcast. Un podcast que pareciese ser un rescate para una figura cancelada para limpiar su imagen. Entrevistas a sus amigos destacando lo humilde que es José y cómo, a pesar de los ceros en su cuenta, él no se olvidó de quién es. Tantos lugares comunes nos van a matar.

J Balvin no quiere trabajar con Murakami porque lo admira, quiere hacerlo para poder decir que es el primer latino en trabajar con él, no quiere romper un estereotipo, quiere ser el primer latino en tener sus Air Jordan 1, y cuando lo entrevistan se encarga de interrurmpir y que esos logros queden claros, su campaña con Guess, cuando desfiló para Dior en París o recibiendo el premio de ícono mundial.

Él dice que con los números es muy difícil dimensionar el éxito, entonces se mide por cómo la gente se entusiasma en los shows, y la verdad, a juzgar por el que pude presenciar, los momentos más álgidos del show son cuando se manda con un homenaje al reggaeton y la parte con un compilado de los grandes temas que hicieron historia. Claro, pero justo ninguno es suyo.

Dice Noisey: ‘En “Colores”, J Balvin deja atrás la vanguardia y explora nuevos lenguajes dentro del pop’. No entiendo qué es lo que ven de novedoso, Balvin ya no explora otros universos que no transiten su propio ombligo.

Escribí todo esto con pena, y siempre le escapo a esa peligrosa militancia del todo pasado fue mejor, pero en este caso hay que rebobinar un poquito y esperar a ver si cuando los humanos podamos volver a sociabilizar José logró que la arrogancia no le nuble sus ganas de hacer esa música que tan feliz nos supo hacer.

Dejo una playlist con las mejores rolitas de su carrera, hay temas de este disco solo en un acto de fe.

Desde la última entrega a ahora el mundo tuvo más trances que set de Len Faki, espero estén todes en sus hogares y este descargo de desilusiones les ayude a transitar el aislamiento, Cami ❤