Triste y Tropical #11

Camila Caamaño
7 min readDec 2, 2019

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“Talla el horizonte un tropel de cornudos
Busca convencer a lentos de un tonto plan”

Ciegos por el diezmo — Babasónicos

9 meses después, sí, ni siquiera un año pasó de la edición anterior, (lo que sería más lógico) volvió el Bs. As. Trap.

Misma hora (bueno, una horita más temprano para la apertura de puertas), mismo lugar, con modificaciones en la distribución del campo, única entrada (bai campo flow) y más artistas, radiografía del line up, qué digo radiografía, autopsia sin matrícula:

16 artistas tuvo la edición anterior contra los 22 de ahora.

6 artistas internacionales en la actual frente a los 4 de la pasada. Claro, el tema es que de esos 4: uno era Kidd Keo y el otro BAD BUNNY. Acá tuvimos a Tangana y con los dólares que sobraron se repartieron como pintó (Zanto, Polimá+Young Cister, Peke77, Alemán y Delaossa o por qué no Delaozzzzaa). En ambas ediciones la grilla se atrasó por una hora. Así se compuso en febrero, refrescando memorias:

En cuanto a la convocatoria, es complejo dimensionarlo porque el predio estaba aprovechado de otra manera, pero a grosso modo me atrevo a decir que la cantidad se duplicó en comparación al de febrero. Esto algo dice: muchos se rindieron a los prejuicios y entraron al trap, otros siguieron, y algunos fueron a ver de qué se trata, impulsados más por el precio (si bien hubo CUATRO fases de venta y llegó a costar $1800, al principio estaba $900, bastante menos que en la edición anterior) que por la curiosidad misma.

Qué decir del host, qué decir de Coscu? Aunque a muchos les cueste creerlo, es la persona indicada para manejar un evento de esta magnitud. Tiene 5 millones de horas de entrenamiento con sus streams hablando de nada, cómo va a tener problemas en remar baches de tiempo? Eso no lo esgrime de ser insoportable, claro. Pero funciona, creo que al público le parece gracioso, de hecho.

El line up se armó a la medida de los views
Ese es el primer gran desacierto del festival.
Conociendo a los artistas y siendo conscientes de que la mayoría tienen sus particularidades (más allá del género, que de igual modo, acá tampoco se respeta) armar un festival requiere cierto criterio. Poner a Ca7riel y Paco Amoroso antes de Nicki Nicole (Neo en el medio) es como pretender que después de comer una porción de torta, esponjosa y con un glasé que me dejó restos por toda la cara, me lleves a una misa en conmemoración de un pariente muerto. El anti climax. Y Nicki Nicole está para hacer cena shows en barcitos de San Telmo, con la misma banda y hasta los visuales de reiki que pasaron, eh.

Volviendo al dúo de anfetas: Catriel y Paco volvieron a mostrar efectividad, con un show lisérgico, tomando la posta como ya dije 28272 veces de los IKV, tanto como banda como por el público mayor que demanda (Catriel canta cada vez más igual a Dante) y no dejaron lugar a dudas de por qué, en tan corto tiempo, ya están dispuestos a hacer un Obras para cerrar el año.

Menos es más
Entiendo que si la excusa es mostrar a toda la escena, y abarcar desde lo más mainstream al under del under, tengas que acotar los tiempos y cada bloque sea breve, eso es lógico. Pero no puede pasar que un headliner toque 35 minutos (el mismo tiempo que Nicki y 10 minutos MENOS que Khea). La figura internacional de más peso en la grilla, es absurdo. El madrileño cumplió de todas maneras, lo venía esperando hace mucho y dió un gran show, que no se empañó por CRO, gracias por olvidarte por un rato de tu emo club y preparar un tracklist bolichero.

Cómo hubiese armado yo el line up si no pudiese sumar ni sacar a nadie?
Pues así (Mami está dos veces porque como DJ la rompe y sería una gran forma de levantar la planchada industrial post Khea):

Khea. Ni siquiera se puede decir “del que nada se esperaba, nada hizo” porque HIZO MUCHO DAÑO. Un violero (“el chino”, su también DJ) que aprendió a tocar la guitarra en la traffic de ida al hipódromo con un tutorial y pensó que podía demostrar todas sus destrezas instantáneas durante el show.
Hizo más temas de los que existen (si hasta estrenó uno inédito) y sumado al frío que se potenciaba, su voz lacónica era todavía más insoportable. Khea y Nicki Nicole, la pareja R&B más soporífera de la historia.

Lauria dale Cash
Lauria es la empresa que produjo el festival. Su sitio oficial tiene una información tan precisa que recomiendan compartir su contenido a través de google+ (!) Pero sabemos que son quienes están detrás de Duki, Nicki, Wos, Neo y quienes traen a gran parte de las figuras internacionales (Maluma, J Balvin, Anitta, etc).
En su “Quienes somos” dedican dos líneas a explicar su trabajo, sin nombres ni nada. Cuánto amor (por la plata).

A eso de las 7 de la tarde, todavía de día, llegan 3 personas, clásico público de Moonpark, bien trashy. Se cruzan con una niña con remera de Ysy, uno de ellos le señala la prenda y le hace un gesto como de acérrima aprobación y siguen su rumbo. La chica, que probablemente tenía un tercio de la edad de su adulador queda fascinada, y se lo cuenta a su amiga, mientras saca pecho para seguir exhibiendo a su ídolo. No, este no es un párrafo pegajoso para decir “ay, el cruce de generaciones, la música no distingue, puajjksnskssn). No, lo que me clickeó está secuencia es seguir entendiendo (o empezando a entender) a qué público le habla Ysy. Y esos fantasmoides eran el retrato que todavía no me había hecho.

Los artistas no son los organizadores
Los artistas no son los organizadores.
Vamos, repitan conmigo.
Leí a muchos indignados por los horarios y “alguien quiere pensar en los niños”. Bueno, lamento decirles dos cosas:
1)Los artistas no tienen injerencia en su horario, hay excepciones (en festivales como el Lollapalooza hay artistas que PAGAN por tocar, imagínense si van a tener potestad de elegir el momento), claro, pero no es la media, habrá roces y preferencias, como la marquesina en los teatros, pero deciden los organizadores.
2)Si Lauria no tiene idea de cómo armar un line up, cómo va a pensar en las necesidades organolépticas del grueso de su público? Ya pagaron la entrada, mi amorch, ahora que se curtan.

Beef con publi gratis
Chequeando el run run trapero, a menos de 24 horas de terminado el evento, ya empezaron con los palos. Y sí, yo siempre digo que el puterío me interesa pero como consumo personal y no para volcarlo aquí, pero estos cruces aclaran parte de las ausencias y entretelones.
Clubhats, uno de los productores de Hecho a mano, que a su vez trabaja regularmente con Ysy, tuiteó (quise linkear pero misteriosamente cerró la cuenta) burlándose de Dillom, porque en uno de sus temas dice que no le importan las marcas y las disqueras y “tocás en un evento de Lauria, pa”.

A esto, tanto Dillom como Muerejoven y su fandom salieron a responderle.
“Somos independientes y de algún lado tenemos que sacar plata”. Y sí. Además de lo absurdo de la crítica, es curioso como Dillom siempre la termina ligando casi de rebote (shout out a la Rip Gang que convulsionaron todo a las 2 de la tarde).

A mí me parece que esto revela la interna entre Lauria y el junte de Ysy (y su ausencia en el show) quién dedicó unas stories a tirar todo su veneno (“si se quedaron con ganas de trap ayer, el 20 de diciembre me pueden venir a ver a mí” y “el trap no lo inventó ningún empresario hijo de puta, lo inventamos nosotros”). Una vez más Ysy siendo agresivo sin necesidad: anula toda la escena que él mismo siempre agradece haber creado y por la que dice seguir queriendo hacer música.

Duki entró y se mantuvo low key, se lo notó apagado y fue un show aceptable, a secas (luego lo vimos pedir perdón en un live por no haber estado a la altura de las circunstancias).
No había por qué hacer dos eventos de este tipo en un mismo año, hacía falta un respiro, tampoco es que falten shows de trap en la ciudad (hay cuántos? 48 por semana?) pero los Lauria se engolosinaron.

En conclusión, no creo para nada eso de que “el trap ya fue” (si vos querés, el rock también) ni muchos menos, sí que está mutando, como así lo hacemos nosotros mismos, y que, esta vez la urgencia de sus cuentas bancarias atropelló el ingenio y la posibilidad de un buen show. Esperemos que la música siga en pie y no termine como el patrullero que Duki y su equipo destruyeron con palos en “Hitboy” ❤

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